A 50 años del golpe militar en Chile

México, a 11 de septiembre de 2023

A los medios de comunicación nacionales e internacionales
Al pueblo de Chile

Ser joven y no ser revolucionario, es una contradicción hasta biológica.
Salvador Allende Gossens

A 50 años del golpe militar en Chile

Se ha cumplido medio siglo de los sucesos que estremecieron al pueblo de Chile y el mundo, el golpe militar organizado por el imperialismo norteamericano en contra del gobierno socialista de Salvador Allende Gossens, quien cayó en combate contra las fuerzas reaccionarias y fascistas que se lanzaron rabiosos contra un proyecto de nación que pretendía instaurar el socialismo y mejorar las condiciones de vida del pueblo Chileno. Por lo que este suceso no sólo culminó con el magnicidio del presidente chileno, sino en una ofensiva represiva que incluyó el cometido de desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, el establecimiento de auténticos campos de concentración y tortura, persecución y prisión política de miles de comunistas y opositores a la dictadura militar de Augusto Pinochet, títere del imperialismo cuyo nombre quedó grabado en la lista de ejecutores de crímenes de lesa humanidad junto a Hitler y Mussolini.

Tras la llegada de Allende y del Partido Popular al poder a través de los mecanismos de la democracia burguesa, el imperialismo norteamericano y lo más reaccionario se unieron en santa cruzada en contra de su principal enemigo, el comunismo, de esta manera se opusieron a todas las medidas económicas del gobierno y pusieron en práctica una contrarrevolución que atacó las principales ramas de la producción y utilizó a las fuerzas armadas como principal instrumento de ofensiva. De esta manera se comprueban la tesis marxista-leninista que expone que bajo la lucha de clases, la burguesía actuó con mayor violencia y salvajismo con tal de defender sus privilegios e intereses.

Poco antes de los sucesos del 11 de septiembre de 1973, en donde todo el poderío militar de la burguesía se enfiló para atacar el Palacio de la Moneda, el presidente Allende dirigió un histórico discurso al pueblo chileno que a la vez fue un mensaje para el mundo entero, en los hechos fue una invitación a no desistir de la lucha por la justicia, por mejores condiciones de vida para los oprimidos y explotados y a estar enteramente convencidos de la victoria final del proletariado sobre la burguesía. Pese a que fue una batalla desigual y bajo condiciones muy adversas, Salvador Allende y todos quienes le acompañaron combatieron heroicamente contras las fuerzas reaccionarias y el imperialismo. Todos ellos merecen un sentido homenaje por su gallardía, coraje y muestra de ser comunistas consecuentes con la causa del proletariado. En palabras de Emiliano Zapata: ¡Prefirieron morir de pie, que vivir arrodillados!

Después de la victoria contrarrevolucionaria, el gobierno militar de Augusto Pinochet impuso un Estado-Policiáco-Militar, miles de chilenos fueron objeto de represión, crímenes de lesa humanidad, exilio, persecución y prisión política. Hasta la fecha el pueblo de Chile no ha visto llegar la justicia y el horror del salvajismo capitalista continúa sumando más víctimas. Por todos ellos es que desde nuestra humilde trinchera de lucha, enviamos un fraterno y combativo saludo a todos aquellos que exigen la presentación con vida de sus detenidos desaparecidos y reclaman justicia.

Por otro lado, el imperialismo norteamericano y el gobierno militar convirtieron a Chile en una sala de experimentos, fue en este país donde los economistas burgueses de la Escuela de Chicago y Milton Friedman pusieron en práctica la escuela económica neoliberal; por lo que después de vivir la violencia burguesa, las masas trabajadoras vieron el desmantelamiento y privatización de sus fábricas y servicios públicos, despojándolos así de sus derechos fundamentales. La miseria y pobreza que hoy asolan a Chile y varios países de América Latina como México, son producto de la imposición de estas políticas neoliberales que solamente benefician al capital monopolista.

Conmemorar esta fecha es reivindicar las aspiraciones de las masas proletarias y campesinas por mejorar sus condiciones de vida, significa retomar las banderas de lucha y el proyecto socialista de Salvador Allende, quien nos ha dado una importante lección para el proletariado internacional: que la victoria no vendrá de la institucionalidad burguesa, sino de la organización independiente y la la lucha por el socialismo.

Un salido fraterno y combativo al pueblo de Chile, desde tierras mexicanas les decirmos: ¡Hasta la victoria siempre!

Atentamente:
Por la Unidad Obrera, Campesina, Indígena y Popular

Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS