Sobre la realización de la Cumbre de la OTAN 2024

México, a 12 de julio de 2024

A los medios de comunicación nacionales e internacionales
A los pueblos del mundo

Sobre la realización de la Cumbre de la OTAN 2024

Con motivo del 75 aniversario de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), más de 30 países miembro se reunieron del 9 al 11 de julio del presente en Washington D. C., capital del imperialismo norteamericano, para trazar las líneas a seguir bajo el presente contexto marcado por la pérdida de la hegemonía de los Estados Unidos y la confrontación de este en contra los países no alineados a su dominio y control como Rusia y la República Popular China.

Desde su formación en 1949 bajo un tratado entre Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Italia, Canadá, Bélgica y otros países capitalistas, la OTAN sirve como un instrumento político-militar del imperialismo para combatir a la Unión Soviética y los países del bloque socialista, así mismo, para intentar impedir el avance de la lucha por el socialismo en el mundo. Por ello es que su política consiste en desatar guerras de rapiña y extender la violencia hacia otros países con el fin de imponer su dominio en el mundo.

Esta organización criminal es dirigida por los Estados Unidos, quienes definen las políticas y planes de la alianza, de esta manera, siguiendo las órdenes de quien mueve los hilos, la OTAN ha impulsado conflictos militares como las guerras del Golfo, Kosovo y Libia, la invasión a Afganistán e Iraq y la imposición de un gobierno fascista en Ucrania a través de un golpe de Estado en 2014; en este último, con la intensión de dirigir su bayonetas contra Rusia y extender el manto de sangre hacia la República Popular China. Actualmente extiende su brazo con 750 bases militares repartidas en 80 países y han pasado por sus pasillos viejos agentes nazis y colaboradores fascistas, señalando al principal responsable de mantener vivo al fascismo en el presente siglo.

Siguiendo su tradición y sabiendo de la pérdida de la hegemonía del imperialismo norteamericano, en esta Cumbre de la OTAN, se reafirma el compromiso de mantener el régimen fascista de Kiev y de otorgarle mayor apoyo militar, político y económico con el fin de utilizarle como instrumento de agresión contra Rusia, trayendo mayor exigencia a los países miembro para entregar su PIB para gastos armamentísticos. Esta acción desesperada corresponde a los progresivos e imparables avances de la Operación Especial Militar para Desnazificar y Desmilitarizar Ucrania, lo cual obliga al imperialismo a sacrificar al pueblo ucraniano y aliados para continuar lucrando con la guerra.

En cuanto al Medio Oriente, la OTAN busca intensificar la lucha contra el “terrorismo”, en los hechos significa seguir apoyando al Estado Sionista de Israel en su campaña de exterminio del pueblo palestino, misma que es repudiada por la humanidad que atestigua el impune cometido de crímenes de lesa humanidad y las pretensiones de borrar a Palestina de la faz de la tierra, lo cual obedece a la posible colaboración entre Israel y la OTAN para garantizar su expansión en el Medio Oriente.

En esta Cumbre de la OTAN los países capitalistas acusaron a la República Popular China de representar una grave amenaza al ser “facilitador decisivo” de Rusia, mientras que expresan su preocupación ante las crecientes capacidades económicas del país socialista. Tales argumentos vertidos desde una concepción anticomunista representan la clara diferencia entre el capitalismo y el socialismo como modelos económicos, pues en tanto que el imperialismo no es capaz de recuperarse de la crisis estructural del capitalismo, el socialismo chino continúa cosechando victorias en el terreno económico y político. A ello obedece que la OTAN intente intimar a China, por otro lado, alimenta las tensiones en la isla de Taiwan para darle el mismo uso que le está dando a Ucrania. En fin, se trata de la misma política de antaño para apuntalar los cañones contra el país que representa un faro del socialismo a nivel internacional.

En conclusión, el imperialismo norteamericano está desesperado ante la pérdida de su hegemonía y va ganándose a mayor pulso el repudio de los pueblos del mundo, pues perfila a todos los Estados miembro de su alianza fascista hacia los caminos de la guerra, última pieza a mover para lograr salir de la crisis en la que se encuentra.

Por ello los pueblos del mundo y quienes luchamos por la libertad de nuestros pueblos debemos cerrar filas contra las pretensiones del imperialismo y la OTAN, pues mientras esta exista, la amenaza contra la vida y la paz mundial permanecerá vivo.

Atentamente:
¡Por la Unidad Obrera, Campesina, Indígena y Popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo

FNLS