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Carlos Montemayor. Reconocimiento por su aporte en contra de la Desaparición Forzada en el Caso de Gabriel Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya

Martes 28 de febrero de 2017, por Ciudad de México

Ciudad de México 28 de Febrero de 2017

La desaparición forzada de nuestros familiares, los luchadores sociales Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, desaparecidos el 25 de mayo del 2007 en la ciudad de Oaxaca por elementos de la policía estatal, federal y militares, originó nuestra lucha en exigencia de su presentación con vida y fue la circunstancia por la cual tuvimos la dicha de conocer y compartir durante algunos años este camino con el maestro Montemayor.

El trabajo de Carlos Montemayor fue sumamente importante en nuestra lucha en la búsqueda de la verdad y la justicia para el caso de Gabriel y Edmundo, ya que en abril del 2008 el grupo insurgente (EPR del cual formaban parte nuestros familiares) convocó al maestro Carlos y aun un grupo destacado de intelectuales y personalidades entre los que se encontraban el obispo Samuel Ruiz, el periodista Miguel Ángel Granados Chapa, Gilberto López y Rivas y la Señora Rosario Ibarra, para conformar una Comisión de Mediación (COMED) entre el gobierno federal y este grupo, para localizar a nuestros familiares, petición que sin duda Carlos Montemayor acepto y de la cual fue su vocero durante el tiempo que ésta se desempeñó. Su papel como vocero de la COMED fue sin duda trascendental, conocedor de las prácticas y políticas contrainsurgentes del Estado, supo conducir con cautela y compromiso este proceso que arrogaría importantes resultados.

Cuando Carlos acepto esta encomienda sabía perfectamente ante que se estaban enfrentando, a un Crimen de Estado, que él conocía muy bien por todo el estudio y análisis que realizó y que describe claramente en Guerra en el Paraíso y Violencia de Estado en México. Por ello, su labor fue imprescindible en esta comisión, la cual es importante destacar, era de las primeras en realizarse para un caso de desaparición forzada en el país.

Carlos con su sabiduría supo cómo encarar, qué decir, cómo decirlo y en qué momento para cuestionar el papel del Estado y su responsabilidad en la detención y posterior desaparición forzada de Gabriel y Edmundo. Gracias a su importante labor junto a los demás integrantes de la Comisión de Mediación logramos que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitiera una recomendación en la que se determina el crimen de desaparición forzada, cometido por los tres niveles de gobierno en contra de nuestros familiares. Documento que se puedo arrancar gracias a la presión y a las investigaciones que realizó esta Comisión de notables intelectuales.

Carlos Montemayor fue y será para nosotros familiares de víctimas del Terrorismo de Estado, una luz de esperanza, fortaleza y compromiso incesante en la búsqueda de la verdad y la justicia, sus sabias palabras, su ejemplo y solidaridad en el momento más delicado de nuestras vidas marco nuestra lucha. Carlos fue la mano amiga y solidaria que abrazo nuestra lucha cuando nadie quería solidarizarse con nosotros, por ser familiares de dos guerrilleros. Carlos fue quien se comprometió con ellos y con nosotros para hacer todo lo que estuvo en sus manos para saber sobre la suerte y paradero de nuestros desaparecidos.

Carlos demostró con actos y no sólo con palabras de lado de quién estaba, y ese sin duda nunca fue del lado del represor sino del pueblo, de su pueblo y sus luchas a las que siempre defendió y acompañó hasta el final.

Para nosotros y creo para muchos, Montemayor es de esos hombres que marcan la historia de un país y la vida de todos aquellos a los que conoció, su simple presencia y palabra imponía, alegraba y marcaba, quienes lo conocen saben muy bien a lo que me refiero.

Carlos es de esos hombres que si son irremplazables e imprescindibles. Siempre estaremos profundamente agradecidos por haberlo conocido y el haber contado con su solidaridad incondicional en nuestra lucha.

Gracias a la perspicacia y capacidad de Carlos pudimos conocer importantes hechos, lugares y posibles responsables de la desaparición de nuestros familiares, hechos que hoy han mantenido firme y constante nuestra exigencia de presentación con vida y juicio y castigo para los responsables de este crimen de lesa humanidad que el Estado se ha negado tanto a reconocer. Su alta capacidad de análisis, ética y su compromiso con las causas del pueblo, permitieron no sólo en el caso de la desaparición forzada de nuestros familiares, sino en muchos otros casos de violaciones graves a los derechos humanos, evidenciar que el Estado mexicano comete estos crímenes de manera sistemática desde hace décadas en el país y sobre todo de manera selectiva y con más saña en contra de disidentes políticos, como lo estamos viviendo hoy con la represión en contra de las organizaciones populares.

Sin duda Carlos Montemayor fue, es y será un icono en la historia de nuestro país y de nuestras vidas, las cuales fueron marcadas desde el momento en que lo conocimos.

Para él y para toda su familia no tenemos más que un profundo cariño, admiración y un infinito agradecimiento por su solidaridad.

La vida de Carlos siempre estuvo y estará arraigada en las luchas populares, no sólo desde el papel, la escritura o el análisis, sino sobre todo por su acompañamiento y solidaridad incondicional con estos.

Gracias Carlos por tu profundo amor y compromiso para con tu pueblo, ese que lucha, resiste y se mantiene digno a pesar de la violencia represiva del Estado.

Nadin Reyes
Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos Hasta Encontrarlos


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