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BASTA YA No.1 - La prisión por motivos políticos, es una característica histórica de gobiernos antipopulares

Jueves 10 de noviembre de 2022, por Huasteca

10 de Noviembre de 2022

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La prisión por motivos políticos es una fehaciente violación a los derechos humanos y constitucionales. Práctica que es característica de gobiernos burgueses autoritarios, que mediante ésta castiga al sujeto político que por diferentes formas de lucha ejerce crítica al régimen y/o al que se organiza fuera de los marcos corporativos del Estado, por las demandas económicas, políticas e históricas del pueblo.

Desde la fundación del Estado burgués mexicano encarcelar por causas políticas a disidentes, defensores de los derechos humanos, militantes de organizaciones populares independientes, luchadores sociales o por el socialismo y revolucionarios, es una práctica de opresión política de alcance transexenal inherente al régimen capitalista.

La intención del encarcelamiento por consigna de Estado es desmovilizar en lo individual, al sujeto político, al hacerlo cautivo; lo arranca de forma violenta de su medio sociopolítico y familiar; en la prisión es objeto de tortura y tratos crueles; la ejecución de éstas tres acciones sustancialmente punitivas, pretende quebrantar su convicción ideológica y voluntad de lucha del prisionero por motivos políticos.

Imponer purgar prisión al sujeto político, es a su vez, un golpe represivo del poder judicial al entorno u organización de éste, por medio de sus instancias inquisidoras y policíacas, que una vez consumada la detención arbitraria e injusto encarcelamiento; instituciones y agentes constituyen una maraña jurídica-burocrática plagada de chicanadas y ofensas contra quienes exigen la libertad del crítico o militante.

Bloque policíaco-judicial que opera con abuso de poder al torcer por consigna un proceso, ya de por si jurídicamente improcedente, combinado con acciones extrajudiciales, con la finalidad de sembrar en el seno del núcleo familiar-social y en la organización de masas, respectivamente, fenómenos psicosociales como: conmoción, incertidumbre, terror, frustración, desconfianza, al grado de generar sicosis colectiva, para ocasionar la ruptura familiar o división en la organización.

Atrapado en esa condición, instrumentada desde el Estado, el núcleo familiar-social del crítico o disidente e integrantes de la organización popular de masas, son reducidos a ser presa fácil de la corrupción gubernamental, denigrados como seres humanos y políticamente anulados, al grado de convertir al preso político en moneda de cambio o terminen abandonando a éste en las mazmorras de la burguesía.

Específicamente con el preso político de la organización popular se trata, por un lado, de que ésta centre su actividad y dinámica política organizativa únicamente en la exigencia de libertad, para que se abandone otras demandas económicas y políticas, así como el trabajo de culturización y politización de la militancia, y por el otro, que baje el ritmo e intensidad de la actividad política, la desmovilización, paralización de las masas organizadas hasta llegar a la capitulación política, el preso político como rehén del régimen o el Estado.

La existencia permanente de presos políticos en el país, es histórica, al ser producto del régimen de desigualdad y explotación económica, y opresión política, que la clase en el poder ejerce contra el pueblo, por lo tanto, no existe administración en turno, de los tres órdenes de gobierno, que no ejecute la deleznable práctica de prisión por causas políticas, como la solución autoritaria a la legítima demanda, ya sea social, económica o política de los sectores populares.

El castigo con la cárcel para quién representa y defiende los intereses populares, por orden de la burguesía en el poder y el Estado, es tan añejo en la sociedad, que data al surgir casi a la par de la propiedad privada y con ello la desigualdad económica entre clases sociales irreconciliables. Es el desarrollo de la lucha de clases en el capitalismo, donde dicho castigo es práctica sistemática del opresor y consecuencia represiva que enfrenta el activista político, defensor de los derechos humanos, el luchador por el socialismo, y su círculo político-social inmediato de éstos.

En México por tomar una referencia desde la imposición del Estado burgués, cerca de 80 años, que, para este ente represivo siempre, el sujeto político a nivel individual que ejerce crítica al régimen; los integrantes de protestas espontáneas y quienes luchan de manera independiente son objetivo y víctima de la prisión por motivos políticos.

En este sentido el Estado de derecho burgués, se conforma en un engrane judicial-institucional por antonomasia represivo y judicialmente punitivo, que, mediante juzgados, ministerios públicos, y juzgadores en turno, funciona para la defensa incondicional de la clase en el poder, y a la vez, como crueles inquisidores por consiga contra el pueblo organizado, principalmente.

Por lo consiguiente, resulta ridícula la premeditada disléxica de conceptos de políticos presos, en lugar de ¡Presos políticos!, es con la finalidad de negar la existencia de éstos, en el país. Es perverso y vulgar este parafraseo que de forma “simplista” se quieren imponer desde el Estado a la opinión pública, de que el preso político, está en la cárcel por delitos del fuero o como integrante de la delincuencia organizada, en todo caso, la aberrante modificación de políticos presos sólo aplica de manera inequívoca para los políticos de oficio de la democracia burguesa.

Hay presos políticos que su injusto encarcelamiento transcurre de acuerdo a la temporalidad sexenal por la determinación de la administración en turno, ya sea a nivel federal o estatal, que no excluye de ejecutar esta práctica represiva contra el pueblo organizado, al tercer eslabón de los órdenes de gobierno, presidencias municipales, como parte del Estado, allí también hay “pequeños” dictadorzuelos que generan sus propias víctimas en su fatídico trienio.

Empero hay prisioneros por motivos políticos y sociales, siendo inocentes, y, en su mayoría en ambos casos su origen es popular, que purgan injusta prisión entre 7 a 17 años, con o sin sentencia, contraviniendo de manera premeditada tratados internacionales de derechos humanos, la constitución general de la República y el código de procedimientos penales.

El primer caso es la acción represiva planificada y dirigida de manera frontal hacía un luchador social, considerado oponente jurado del Estado burgués, porque lucha contra la explotación y opresión política capitalista; en el segundo caso, es el odio natural de clase que emana hasta por los poros de la burguesía y su élite, contra los distintos sectores del pueblo.

Nuestra alternativa política-organizativa en su persistencia –1977 a 2022– en la lucha de clases en el país ha tenido en sus diferentes etapas históricas organizativas, presos políticos de sexenios y como rehenes del Estado o régimen, es decir, como Movimiento Democrático Independiente (MDI), Frente Amplio de Construcción del Movimiento de Liberación Nacional (FACMLN) y actualmente como Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS).

La objetivación sistemática contra nuestro FNLS, de la persecución, prisión y crímenes de lesa humanidad por motivos políticos de parte del Estado, es para que abandonemos la lucha popular independiente y que renunciemos a la lucha por el socialismo.

La prisión política nunca nos ha mediatizado en el aspecto político, ni quebrado ideológicamente, en la etapa actual continuamos con nuestra forma de lucha y objetivos; cuanto preso político que hemos tenido, los mismos que han sido liberados por la movilización y acción política de masas combativa, conjugada con la defensa jurídica consecuente y honesta.

Para muestra esta nuestros compañeros Javier, Armado, el matrimonio de Asunción y Venturino, y el profesor Leobardo, fueron liberados, exonerados absueltos, hoy dignos expresos políticos. Aún se encuentra encarcelado nuestro compañero HIGINIO BUSTOS NAVARRO como preso político de la 4t y rehén de régimen.

El preso político y los compañeros de lucha de este, no deben centrar su pensamiento en el tiempo de su reclusión injusta y cuándo saldrá en libertad, sino dicha condición se debe transformar en el acto de consecuencia política del preso y sus compañeros, ambos deben centrar la unidad de idea y acción en continuar en la lucha cada uno en la trinchera de lucha en que se encuentre.

FRATERNAL Y COMBATIVAMENTE
¡ZAPATISMO Y SOCIALISMO! ¡HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE!
¡LIBERTAD INCONDICIONAL DE NUESTRO COMPAÑERO HIGINIO BUSTOS NAVARRO!
¡PRESENTACIÓN CON VIDA DE NUESTRO COMPAÑERO FIDENCIO GÓMEZ SÁNTIZ!
¡PRESENTACIÓN CON VIDA DE LOS REVOLUCIONARIOS GABRIEL ALBERTO CRUZ SÁNCHEZ Y EDMUNDO REYES AMAYA!
¡POR LA UNIDAD OBRERO, CAMPESINO, INDÍGENA Y POPULAR!
FRENTE NACIONAL DE LUCHA POR EL SOCIALISMO


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