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Pronunciamiento: Masacre de Aguas Blancas, un año más de impunidad a este crimen de Estado
Martes 28 de junio de 2022, por
Chiapas a 28 de junio de 2022
A los medios de comunicación
A los organismos defensores de los derechos humanos
Al pueblo en general
Pronunciamiento:
Masacre de Aguas Blancas, un año más de impunidad a este crimen de Estado
Este 28 de junio se cumplen 27 años de la masacre perpetrada contra campesinos de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) por agentes judiciales del estado de Guerrero el año de 1995. Un crimen de Estado que se mantiene en total impunidad a pesar de que fue a plena luz del día y se identifica quienes son los responsables materiales e intelectuales inmediatos.
La política del Estado Mexicano es perpetuar en la impunidad todo crimen perpetrado como política de Estado y de gobierno, este es el trato que las instancias de justicia estatal y federal dan el caso Aguas Blancas, Guerrero. Todo crimen de Estado debe ser esclarecido y sus responsables juzgados con imparcialidad, por ende, castigados.
El Estado considera de menor costo político juzgar un crimen que llama “crímenes del pasado” para referirse a los crímenes de Estado y de lesa humanidad cometidas contra el pueblo organizado en particular en los años de 1965 y 1990. En efecto, es una necesidad del pueblo de México conocer la verdad sobre aberrantes crímenes que el Estado mexicano ejecutó contra el descontento popular en algidez, contra campesinos, estudiantes, obreros, luchadores sociales, activistas y defensores de los derechos humanos.
Sin embargo, existe resistencia para abordar con responsabilidad el esclarecimiento de crímenes como la masacre de Aguas Blancas y el Charco, Guerrero; Acteal en Chiapas; Nochixtlán, Oaxaca; el gobierno trata con mayor cautela política la desaparición forzada de los normalistas de la Escuela Normal Rural“Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero; en el mismo sentido, el conocimiento de la verdad, juicio y castigo a los responsables de la desaparición forzada de los revolucionarios Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya que considera el juicio y castigo a altos mandos del Ejército mexicano.
Para estos últimos casos, la reserva del Estado y gobierno actual es aún mayor, al tratarse de pueblo organizado que en las calles exige justicia y castigo a los responsables materiales e intelectuales de un crimen con el nombre y rostro de sus perpetradores “en la mano”, que cuestiona y desenmascara que la desaparición forzada, la tortura, la ejecución extrajudicial es política de Estado y gobierno en turno dirigida contra todo aquel que realiza crítica política al régimen de explotación y opresión.
La política del Estado y gobiernos en turno es combatir al pueblo organizado que realiza crítica política al régimen, a través del fortalecimiento del estado de derecho y el Estado policíaco militar, así en el pasado como en la actualidad, se cometen crímenes con manga ancha e inmunidad a los perpetradores desde las instituciones burguesas. Desenmascarar los crímenes cometidos contra el pueblo por el Ejército, es cuestionar al Estado burgués que tiene a esta institución para mantenerse en el poder al costo posible.
La justicia es una necesidad del movimiento popular, de las víctimas y familiares que exigimos que estos crímenes de lesa humanidad como práctica política de gobiernos antipopulares, se erradique en nuestro país y el mundo entero, que los responsables amparados en un estado de derecho oligárquico, en instituciones o funcionarios en turno que blindan a los perpetradores para mantener la ofensiva contra el pueblo organizado, sean enjuiciados y castigados.
La masacre contra campesinos en Aguas Blancas el 28 de junio de 1995 merece, como otros casos, inmediata atención para el acceso a la verdad, juicio y castigo a los responsables sin que la “buena voluntad” del gobierno actual se circunscriba en aclarar casos de antaño y se recurra a la simulación para desmovilizar a las víctimas, familiares y organizaciones populares que exigimos justicia.
La historia juzga sin distinción de periodos, por tanto, la “buena voluntad política” para esclarecer crímenes contra el pueblo es ahora y sin maniobras políticas y jurídicas, las víctimas exigimos justicia y castigo a los criminales de Estado.
Combativamente
¡Juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales de la masacre de Aguas Blancas!
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo