Denuncia pública: Delincuencia organizada, narcotráfico y descomposición social desde y para el poder político económico en Chiapas

Chiapas a 05 de junio de 2022

A los medios de comunicación

A los organismos defensores de los derechos humanos

Al conjunto del movimiento popular

Al pueblo en general

Denuncia pública:
Delincuencia organizada, narcotráfico y descomposición social desde y para el poder político económico en Chiapas

El fenómeno de la delincuencia organizada, el narcotráfico y la descomposición social se entiende como parte de los intereses del poder político económico, es decir, existen porque éstos les reditúan ganancias económicas, son tolerados o participes desde el poder político económico imperante. En este sentido, las consecuencias que derivan en crímenes de lesa humanidad y descomposición social es responsabilidad del gobierno en turno, en lo inmediato, del gobierno municipal y estatal.

El contexto en Chiapas se traduce en riesgo a la integridad física y psicológica a integrantes del movimiento popular y del pueblo en general, sobre todo en la región de Venustiano Carranza, Teopisca, Socoltenango, Comitán de Domínguez y los municipios de la frontera México-Guatemala donde de forma abierta el negocio del narcotráfico crece, busca expandirse y arraigarse en estas regiones con la omisión y anuencia de las autoridades.

Por ejemplo, en la región cañera de Venustiano Carranza y Socoltenango, deslizan información que va en contra de integrantes del movimiento popular con amenazas de ejecuciones extrajudiciales, un hecho al que podemos concluir, la amenaza esta en estrecha relación con los objetivos políticos del Estado y gobierno en turno, o en su caso, de las cámaras empresariales, quienes criminalizan la organización del pueblo y señalan que no existe razón para movilizarse porque hacen daño al “derecho de terceros”.

En este caso, la responsabilidad no se diluye en la mítica delincuencia organizada y el narcotráfico, sino, en las estructuras del poder local y estatal en lo inmediato, y las corporaciones policíaco militares como los propios ejecutores de la violencia en el pueblo y sus organizaciones. ¿Quiénes serían las víctimas? El pueblo organizado, con la salvedad de que la violencia que el Estado pretende perpetrar lo busca materializar bajo el nombre de la delincuencia organizada y el narcotráfico.

Distintas comunidades se dan cuenta de la presencia de agentes ajenos al entorno inmediato, carros blindados, retenes intimidantes y proposiciones de reclutamiento con pagos que superan 4 salarios mínimos semanales. Muy propenso esta la juventud y el pobre del campo inmiscuirse en un laberinto sin salida o ser el perpetrador de crímenes de lesa humanidad contra su propia clase.

La presencia de agentes del Estado que rondan alrededor de los pueblos no solo para que la juventud sea orillada a la descomposición social, sino para sembrar el terror en los pueblos vecinos, organizados o no organizados. Este es la situación que prevalece en Venustiano Carranza, Teopisca y Socoltenango, sin embargo, por los antecedentes en el plano nacional, queda claro de donde proviene una amenaza de esta naturaleza.

El general Salvador Cienfuegos, quien fue acusado en Estados Unidos de Norteamérica por sus vínculos con el narcotráfico y la delincuencia organizada y, que el gobierno mexicano deja ir a su casa sin la mínima investigación, queda de antecedente de que existe conocimiento del fenómeno que va en función de intereses políticos y económicos que rebasan los límites locales y estatales.

No existen empresas del narcotráfico del que el Estado y las corporaciones policíaca militares sean desconocidas por ellos. Por tal razón, la descomposición y el terror que pretenden sembrar en los municipios mencionados y las amenazas de ejecuciones extrajudiciales a integrante de organizaciones populares es responsabilidad del gobierno municipal de Venustiano Carranza, Teopisca y Socoltenango, así como del gobierno de Rutilio Escandón Cadenas.

Cualquier agresión física y psicológica a algún integrante del FNLS, es responsabilidad únicamente del Estado y los gobiernos en turno. A los organismos defensores de los derechos humanos a estar al pendiente del contexto que priva en Chiapas y en particular en estas regiones con gran presencia de organizaciones del pueblo bajo asedió del Estado.

Combativamente
¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo