LA IMPUNIDAD COMO FENÓMENO INHERENTE DEL RÉGIMEN

LA IMPUNIDAD COMO FENÓMENO INHERENTE DEL RÉGIMEN

Michoacán, A 23 de marzo de 2022

La presente administración federal ha brillado por continuar brindando impunidad a los criminales de Estado, a tres años de haber llegado a la silla presidencial, tanto el actual partido en el poder y su personero continúan manteniendo vivas las políticas de las pasadas administraciones priistas, panistas y perredistas; mientras que se criminaliza la protesta popular, al pueblo se le reprime, asesina y encarcela por motivos sociales y políticos. Los políticos de oficio que han servido fielmente a la burguesía goza de total impunidad pese a que los crímenes de lesa humanidad que han cometido son incuestionables e innegables.

A casi medio año de haber llegado la autodenominada “Cuarta Transformación” al gobierno de Michoacán, la impunidad se mantiene y quienes han sido víctimas de violaciones a los derechos humanos durante la administración del ex gobernador Silvano Aureoles Conejo, se les niega el acceso a la justicia, criminaliza y estigmatiza.

La declaración de improcedencia del juicio político al exgobernador Silvano Aureoles Conejo por el Congreso del Estado de Michoacán es un ejemplo de lo que representan las pugnas interburguesas y la política de cobijar al nefasto perredista con la impunidad. Si bien se le pretende enjuiciar por corrupción y delitos electorales, el exgobernador debe ser llamado a los tribunales por los crímenes de lesa humanidad y graves violaciones a los derechos humanos cometidos contra comunidades indígenas, las normales rurales, el magisterio democrático y organizaciones populares, en fin, contra todo el pueblo de Michoacán; es decir, debe de ser enjuiciado y castigado como un criminal de Estado.

Por otro lado, la negación de la Fiscalía General de Estado de Michoacán (FGE) a atraer el caso de la masacre cometida por los cuerpos policiaco militares contra los comuneros de Arantepacua en abril de 2007 da testimonio que se pretende encubrir a toda la cadena de mando que planificó, ordenó y ejecutó la masacre contra los comuneros, en todo el conjunto de eslabones de dicha cadena brillan nuevamente el exgobernador Silvano Aureoles Conejo, el actual fiscal Adrián López Solís, el ex subsecretario de seguridad pública, el torturador Carlos Gómez Arrieta y demás corporaciones policiacas y castrenses.

A pesar de que la misma Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha emitido una resolución que describe las graves violaciones a los derechos humanos cometidas por los cuerpos represivos (tortura, ejecución extrajudicial, cateos ilegales, etc.), para la FGE se tratan de asuntos que “no tienen trascendencia política y social”; por su parte y de manera cínica y descarada el sendador por el PRD y hermano del exgobernador Silvano Aureoles Conejo, Antonio García Conejo, pide “no culpar al pasado” ante el incremento de la violencia, siendo que esta es producto de las políticas implementadas por gobiernos anteriores incluido el de Silvano Aureoles.

Las declaraciones de la FGE y del senador perredista tienen como fin negar su responsabilidad en el cometido de crímenes de Estado y de lesa humanidad (ya sea por omisión, comisión o convalidación), es decir, presumen de la impunidad que les otorga el Estado Burgués Mexicano al mismo tiempo que niegan la justicia hacia las víctimas de tan deleznables actos.

Para no perdernos en las redes de la mentira y el engaño político, es necesario reafirmar que los gobiernos burgueses (independientemente del color o siglas que representen) siempre mantendrán su carácter represivo, autoritario, demagógico, profascista y antipopular, pues como parte del Estado, se configuran como parte de los diversos instrumentos de opresión y sostenimiento del sistema capitalista en México. Por ello es que la impunidad como fenómeno inherente del capitalismo, siempre está presente en toda administración estatal y federal.

De nuevo se comprueba que la justicia en Michoacán se aplica con doble razero, pues mientras que Silvano Aureoles Conejo y el fiscal Adrían López Solís gozan de impunidad, al pueblo que se organiza y lucha por la defensa de sus derechos se le criminaliza, reprime, encarcela y niega solución a sus demandas.

Como la justicia nunca llegará sola, mucho menos vendrá de la mano de las instituciones del Estado Burgués, nos corresponde a los oprimidos y explotados exigir juicio y castigo a los criminales de Estado. No permitamos que la impunidad siga siendo el sello con el que los gobiernos represivos y antidemocráticos pretenden “dar carpetazo” a los miles de casos de violaciones a los derechos humanos. En lo particular, llamamos al pueblo a demandar el juicio y castigo al criminal Silvano Aureoles Conejo y toda su camarilla de comparsas, así mismo, invitamos a todos los oprimidos y explotados a organizarnos y luchar contra este régimen que garantiza la impunidad en lugar de los derechos fundamentales como la educación, la salud, el trabajo digno, la justicia, etc.

ATENTAMENTE:
¡JUICIO Y CASTIGO A LOS CRIMINALES DE ESTADO!
POR LA UNIDAD OBRERA, CAMPESINA, INDÍGENA Y POPULAR