El Estado mexicano a través del gobierno chiapaneco mantiene su ofensiva represiva contra el conjunto del movimiento popular y contra el FNLS

Ciudad de México a 10 de junio de 2020

A la opinión pública

La ofensiva represiva contra el conjunto del movimiento popular y contra el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) es política de gobierno sistemática y transexenal. El gobierno chiapaneco representado por Rutilio Escandón Cadenas figura como el ícono que distingue la política de represión con la utilización de la prisión arbitraria como forma de castigo y a grupos paramilitares como punta de lanza para dar rienda suelta a su vocación represiva.

La privación ilegal de la libertad y desaparición forzada de nuestros compañeros Carlos López Gómez, su esposa Angelina Sántiz López y Enrique Herrera Jiménez por parte del grupo paramilitar “Los petules”, se enmarca en la sistematicidad con la que se ejecuta la represión en la entidad chiapaneca, denuncia la vocación profascista de quienes están al frente de las instituciones públicas.

Existe el riesgo latente sobre las afectaciones a la integridad física de nuestros compañeros, dos de ellos tienen padecimientos de la diabetes mellitus tipo 2 y su condición física se agrava conforme pasa el tiempo y este grupo paramilitar se niega a liberarlos.

La impunidad con la que actúa este grupo de sujetos desclasados es de tal magnitud que lo único que hace poner en evidencia es la política del paramilitarismo en el país para intentar contener el avance de la lucha popular en la exigencia de sus derechos y libertades políticas.

¿Qué delito cometieron nuestros compañeros para merecer un castigo de esa naturaleza? Ninguno, sólo su participación en la organización independiente, y la lucha por una vida digna. Eso es para la autoridad chiapaneca una actitud a la que deben combatir, quien ve como criminales a los pobres, a quien lucha y se organiza por la conquista de sus derechos.

La motivación de esta detención ilegal es eminentemente política. Las constantes amenazas de este grupo paramilitar contra quien sea integrante del FNLS no hace más que ilustrar que están bajo las órdenes de las corporaciones policíacas y militares, que su función paramilitar ya no tiene ningún tapujo y los devela como lo que son, el ariete represivo con el cual se cometen las bajezas más indescriptibles.

¿De qué manera entender la amenaza de que no les importa si detienen a mujeres o niños que participen en el FNLS? Quienes forman el grupo paramilitar “los petules” son sujetos en franca descomposición que perdieron todo arraigo con las comunidades campesinas. Actúan bajo el influjo de las autoridades gubernamentales y del dinero.

La integridad física y psicológica de nuestros compañeros está en manos de la autoridad gubernamental, del gobierno federal y estatal, porque han desestimado la denuncia de la existencia de grupos paramilitares que asolan diversas regiones del estado, por el contrario, les otorgan su aquiescencia para que actúen en total impunidad.

Exigimos la inmediata presentación con vida de nuestros compañeros Carlos, Angelina y Enrique; la libertad inmediata de Javier, Armando, Venturino y Asunción, presos injustamente en las cárceles del estado de Chiapas.

Responsabilizamos de la integridad física y psicológica de nuestros compañeros a los tres niveles de gobierno, a las administraciones municipales de Ocosingo el Lic. Jesús Alberto Oropeza Nájera y Altamirano, Roberto Pinto Kanter; al gobernador del estado Rutilio Escandón Cadenas; y, al presidente de la República Andrés Manuel López Obrador. Nuestros compañeros no son delincuentes son luchadores sociales que defienden el legítimo derecho a la posesión de la tierra y luchan por una vida más digna.

Atentamente
¡Porque ser luchador social no es sinónimo de delincuente!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo
FNLS