Portada del sitio > Chiapas > Armando Hernández Sánchez, el segundo preso político de la “4T” en Chiapas

Armando Hernández Sánchez, el segundo preso político de la “4T” en Chiapas

Miércoles 9 de octubre de 2019, por Chiapas

Chiapas, México a 9 de octubre de 2019

Al pueblo en general

Armando Hernández Sánchez, el segundo preso político de la “4T” en Chiapas

El Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) condena la detención arbitraria de nuestro compañero Armando Hernández Sánchez, su reclusión ratifica una vez más que la “cuarta transformación” en Chiapas no tiene como alternativa el diálogo, por el contrario, ejerce la represión, la tortura, el seguimiento policíaco-militar. Su detención tiene motivaciones políticas y contrainsurgentes.

La “cuarta transformación” en Chiapas se caracteriza por afirmarse demagógicamente, más no por la vía de los hechos, ésta consiste en diluir toda expresión de crítica política contra el régimen, por esto, de múltiples maneras el Ejecutivo estatal intenta ocultar lo inocultable, la violencia contra el pueblo no hay manera de evadirla y cuando ésta se denuncia recurre a la represión, una de sus formas es a través de detenciones arbitrarias masivas y selectivas.

La detención arbitraria contra quienes emiten crítica política contra el régimen fue una práctica de sexenios pasados mandatado por gobiernos del PRD, PRI, PAN, PVEM con la intención de doblegar la voluntad de luchar del pueblo, en esa lógica, los políticos de oficio implementan detenciones masivas o selectivas a través de policías o militares.

Recluir injustamente a quienes ejercemos nuestro derecho a la protesta por el hecho de exigir justicia o luchar por mejorar las condiciones socioeconómicas del pueblo, como vemos, el gobierno chiapaneco amparado por el MORENA reproduce esa práctica de sexenios pasados, es una actitud que no cambia de esencia, pero sí de forma.

El gobernador Rutilio Escandón Cadenas justifica su actuar bajo los lineamiento de la política esgrimida por el gobierno federal, de toda la retórica vociferada en los medios de comunicación y actos públicos justifica su actuar bajo la falacia de hacer respetar el estado de derecho, de buscar la tranquilidad de los chiapanecos, pero en los hechos, de manera perversa éste y el secretario de gobierno, así como el fiscal general de estado cometen violaciones graves a los derechos humanos, reprimen y persiste el cometido de crímenes de lesa humanidad en la entidad como la tortura, lo que da forma un gobierno autoritario y proempresarial.

En Chiapas el contexto sociopolítico es adverso para el pueblo, no sólo está determinado por la pobreza y la miseria imponente sino por el aumento de las desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, la tortura, represión, por tanto, en ese ambiente no existe garantía de protección de los derechos y libertades políticas del pueblo.

Por los atropellos que vive el pueblo chiapaneco son las razones que fundamentan el despliegue de práctica política, es el incentivo provocado por las condiciones opresivas del régimen que obliga al pueblo a organizarse y hacer valer su derecho a la protesta mediante acciones políticas de masas.

La génesis de la violencia emana de las estructuras gubernamentales no de las masas organizadas, no del pueblo consciente, los pobres del campo y la ciudad ejercemos nuestro derecho a manifestarnos pero la lógica gubernamental considera como criminal a quien disiente contra su gobierno, es violento quien protesta mediante acciones políticas de masas para exigir sus demandas más sentidas, viola la ley cuando manifestamos nuestro descontento ante una política de impunidad, dilación en las exigencias de justicia para las víctimas y sus seres queridos.

Esa cerrazón de los políticos de oficio al frente de la política interna de Chiapas demuestra que su discurso es demagogia, carece de sustento real, las pruebas son las diferentes acciones de descontento popular en diferentes regiones de la entidad, lo cual indica que quienes presiden las instituciones gubernamentales no tienen entre sus planes atender las demandas del pueblo, sino que priorizan las exigencias del capital monopolista transnacional.

El hecho de reprimir toda voz que emite crítica política contra el régimen significa asumir un posicionamiento político amparado en una retórica benevolente que anuncia un gobierno para el pueblo, pero que en los hechos defiende una rancia visión maniquea de conceptualizar los fenómenos socioeconómicos y políticos de la entidad.

En esencia yace la eterna relación entre el bien y el mal, entre quienes se portan bien y quienes no lo hacen, de quienes respetan la ley entre quienes la violan, esa obtusa manera de analizar la realidad solamente la erigen los hombres paridos con la ideología burguesa más no para defender los intereses del pueblo.

No hay nada honesto en los discursos de la terna que gobierna la entidad, eso explica la vocación represiva de Rutilio Escandón, Ismael Brito Mazariegos y Jorge Luis Llaven, porque tras ellos alberga un historial criminal, una carrera política forjada bajo los preceptos de la ideología de la clase opresora.

La tortura y detención ilegal contra nuestros compañeros Javier y Armando tienen motivaciones eminentemente políticas, lo último basta con denunciar que existen graves violaciones al debido proceso contra ambos, sin embargo, al analizar y abstraer a profundidad el hecho, veremos que albergan la ejecución de los lineamientos contrainsurgentes, de ahí que ambas detenciones expresan lo pérfido del gobierno chiapaneco y comparsa.

Si aquilatamos que Llaven Abarca es un torturador luego entonces ¿Por qué preside la Fiscalía General del Estado? Éste en teoría debe ser puesto a disposición de la ley, pero Rutilio lo mantiene en ese puesto gubernamental, para él no hay encarcelamiento, empero para quienes luchamos por nuestras exigencias somos criminalizados, objeto de represión y terrorismo de Estado.

Un gobierno autoritario, represor, viola su propio marco jurídico, es el vocero de la oligarquía local, nacional y trasnacional, en nombre de los intereses del capital conducen prácticas contrainsurgentes. En estas premisas alberga la conducta del Ejecutivo respecto a lo permisible de mantener a un torturador en la Fiscalía y que guarde silencio ante sendas declaraciones profascistas del secretario de gobernación para favorecer a los empresarios.

Así transcurre la “cuarta transformación” en Chiapas, con dos presos políticos, actos represivos, tortura, prácticas contrainsurgentes aparejado a la militarización de la entidad, que simultáneamente persiste una realidad taladrante contra el pueblo caracterizado por la profundidad de su precariedad material y el incesante cometido de crímenes de lesa humanidad.

El FNLS no duda en afirmar que nuestros compañeros son rehenes políticos, no delincuentes, los delitos por los cuales fueron recluidos están elaborados con falacias, así prueban la fidelidad hacia los empresarios más no en atender el origen de la problemática, que residen en el mismo gobierno chiapaneco, llegados a este punto, no desistiremos hasta lograr la libertad de nuestros compañeros e invitar al pueblo a que juzgue y se informe de los acontecimientos recientes en la entidad chiapaneca, ya que únicamente organizados podremos luchar en mejores condiciones ante un gobierno incapaz de dialogar.

Denunciamos y condenamos la continuidad de la tortura contra nuestros compañeros Javier González Díaz y Armando Hernández Sánchez en los CERSS 5 y 14 respectivamente. Resulta inadmisible que a la opinión pública se informe la inexistencia de la tortura cuando ambos compañeros intentan doblegar su voluntad de luchar.

¡Por la unidad obrero, campesino, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo

Portafolio

¿Un mensaje, un comentario?

moderación a priori

Este foro es moderado a priori: su contribución sólo aparecerá una vez validada por un/a administrador/a del sitio.

¿Quién es usted?
Su mensaje

Para crear párrafos, deje simplemente líneas vacías.