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El fortalecimiento del Estado policíaco militar se expresa en las acciones de hostigamiento, intimidación y amenazas de represión contra el FNLS.

Viernes 5 de abril de 2019, por Chiapas

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 05 de abril de 2019.

A los medios de comunicación nacionales e internacional
A las organizaciones defensoras de los derechos humanos
A las organizaciones populares
Al pueblo en general

Denuncia pública

El fortalecimiento del Estado policíaco militar se expresa en las acciones de hostigamiento, intimidación y amenazas de represión contra el FNLS.

En la región que abarca los municipios de Altamirano y Ocosingo, lejos de vivir la paz que prometió el gobierno federal, aumenta el clima represivo con el despliegue de corporaciones policíacas y militares que hostigan e intimidan al pueblo y hacia quienes son parte del FNLS.

Desde inicio de año se realizan operativos carreteros de manera conjunta entre efectivos del ejército, policías estatales, federal de caminos, ministeriales, especializada, municipales y fiscales del ministerio público de ambos municipios, que bajo el desgastado pretexto de combate a la trata de personas, contención del flujo de migrantes y robo de vehículos, atentan contra compañeros que militan en el FNLS de diferentes sectores como campesinos, profesionistas y transportistas.

Es común y cotidiano observar en los retenes policíacos militares la detención indiscriminada de todo sector del pueblo que transite por el tramo carretero Altamirano Ocosingo, cuya finalidad es la extorsión, con el cinismo y la impunidad que los caracteriza y a plena luz del día exigen cuotas económicas a transportistas para poder transitar en el tramo carretero de Altamirano Ocosingo, en tanto que los que somos parte de una organización popular independiente nos hostigan e intimidan, se materializa la represión policíaca.

Hacia el FNLS se aplica una política de hostigamiento e intimidación como parte del protocolo represivo con el fin de evitar la organización popular y la denuncia de la violencia institucional que se ha extendido en todo el estado durante estos primeros 4 meses de gobierno.

Hechos:
Detenciones de compañeros de la Unión de Transportistas Los Quetzales-FNLS, que prestan el servicio en el tramo Altamirano-Ocosingo:

El 20 de febrero detienen a Enrique Méndez Gordillo en un operativo conjunto de la SEDENA de la 11 Cine, policía estatal, municipal de Altamirano y un Fiscal del Ministerio Público, en la salida de Altamirano con rumbo a Ocosingo, a quien se le acusaba sin prueba alguna de laborar con un carro robado, situación que pese a presentar toda su documentación y evidenciar que estaba cumpliendo con la legalidad se le trató de criminalizar para luego llevarse la unidad y posteriormente ser detenido de manera extrajudicial.

El 25 de febrero ocurre lo mismo con el compañero Erick, de la misma ruta, en el retén policiaco de Ocosingo conformado por las mismas corporaciones pero del municipio de Ocosingo, en el punto conocido como la recta de jatate, el acto de criminalización e intimidación consistió en la acusación de trasladar indocumentados, cuya insistencia fue de elementos de la policía estatal de caminos que tenían la patrulla con número 0087; los pasajeros fueron quienes dieron pruebas de no ser indocumentados y quienes exigían que detuvieran sus actos intimidatorios y criminalizadores.

El viernes 29 de marzo, la policía estatal detuvo al compañero Alex Arguello en un retén improvisado en la entrada de la Unidad deportiva dentro del municipio de Ocosingo, quien fue insistentemente acusado de laborar en un carro robado, acusación que fue desmentida en el acto mediante la comprobación con documento en mano que acredita la posesión legal.

Estos actos recurrentes contra los que integran el FNLS en la región develan la intención de hostigar e intimidar para anular la capacidad de organización y voluntad de lucha del pueblo. Es evidente que la represión está dirigida contra las organizaciones independientes, que la lucha contra la corrupción es el pretexto ideal de las fuerzas represivas para ejecutar la represión y extorsión hacia el pueblo. De esa forma la impunidad de sus actos está garantizada.

A eso se suma la intención de desalojo de las actividades políticas de difusión y denuncia en el mismo tramo, en el punto conocido como Pericon, que realizamos de manera periódica para exigir justicia y castigo a los criminales de Estado. La policía estatal es quien se encarga de realizar la investigación de manera intimidatoria hacia los pobladores cercanos, cuya intención es evidentemente concretar la represión.

Esto es parte del contexto que el propio presidente municipal de Ocosingo ha impuesto a raíz de los desalojos de organizaciones de la presidencia municipal que han llegado a manifestar sus demandas y necesidades. A quienes se les ha aplicado el nuevo protocolo de actuación policíaca, que no es otra cosa, que la represión policíaca y militar.

Hacemos responsables de estos actos intimidatorios y de hostigamiento, así como cualquier hecho represivo contra los que militan en el FNLS, a los presidentes de los municipios de Ocosingo y Altamirano, Oropeza y Roberto Pinto Kanter respectivamente.

Exigimos que se detengan las acciones de hostigamiento, intimidación y represión hacia quienes militamos en el FNLS, cese a la represión policíaca contra el movimiento popular en su conjunto.

¡Por la unidad obrero, campesina, indígena y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo

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