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El socialista 1. 100 DÍAS DE VIOLENCIA INSTITUCIONAL CONTRA EL PUEBLO ORGANIZADO

Sábado 16 de marzo de 2019, por Chiapas

100 DÍAS DE VIOLENCIA INSTITUCIONAL CONTRA EL PUEBLO ORGANIZADO

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A cien días de la administración federal que encabeza el partido político electoral denominado MORENA, las condiciones de pobreza y miseria persisten y la violencia de clase contra las organizaciones populares independientes es inocultable que adquiere un carácter selectivo. Como Frente Nacional de Lucha por el Socialismo una vez más condenamos rotundamente la aplicación de la política represiva gubernamental que sigue cobrando vidas de la clase explotada y oprimida.

Hasta el momento no existe cambio sustancial alguno en las condiciones de vida del pueblo trabajador del campo y la ciudad. Antes como hoy, es de pobreza y miseria, al pueblo se le da atole con el dedo mediante la implementación de los programas asistencialistas que tiene un carácter eminentemente contrainsurgente; tales medidas son parte de la clásica maniobra política para callar, controlar y evitar la organización independiente del Estado, se trata de que el pueblo deje de desarrollar crítica política dirigida al Estado.

Con las medidas asistencialistas se empuja al pueblo a la dependencia y a la descomposición social, en la medida que los programas se perfeccionen en su funcionamiento la lógica contrainsurgente se hace efectiva, con ello se perfecciona el objetivo de lograr el control social a partir de despertar los bajos instintos del ser humano.

Lo que se observa de estos primeros 100 días del gobierno federal es el fortalecimiento y la defensa del interés de la burguesía nacional e internacional. Los proyectos económicos como las conocidas Zonas Económicas Especiales, el Tren Maya, el Proyecto Integral Morelos, llevan su propio curso a pesar de la negativa de una parte del pueblo organizado. Para lograrlo el puntal histórico se fortalece, la creación de la Guardia Nacional como destacamento especializado va de la mano con dichos proyectos. Con ello es seguro que el pueblo no se beneficia, por el contrario, sólo cosecha represión, y quienes salen fortalecidos son los explotadores

Los verdaderos intereses del pueblo que desde antaño se ha exigido su solución se le calla con apoyos asistencialistas, es decir, se le dan migajas a cambio de guardar silencio y “venerar” al “benefactor” gubernamental. Por si esto no fuera mucho, para aquellos que mantienen en alto su dignidad y hacen valer sus derechos se les responde con la violencia de Estado.

Así, la violencia de clase contra el movimiento popular independiente no se detiene, se fortalece y adquiere en este inicio de gobierno un carácter selectivo que va dirigido contra todo sector popular y personalidad que desarrolle crítica política contra el régimen. La ejecución extrajudicial es el rasgo distintivo de la nueva coyuntura seguido de la desaparición forzada, crímenes de lesa humanidad y de Estado que, pese al discurso gubernamental se sigue practicando por los agentes de Estado.

La violencia institucional en el país se sigue aplicando, es inocultable porque va dirigido contra el pueblo organizado que hace patente su denuncia y crítica política hacia el régimen, al señalar al Estado como el culpable de los crímenes de lesa humanidad y configurarse nuevos crímenes de Estado.

Las pruebas están a la mano, la violencia gubernamental se materializa en la ejecución extrajudicial de defensor de los derechos humanos Sinar Corzo Esquinca, del municipio de Arriaga, Chiapas; Samir Flores, opositor de la construcción de la termoeléctrica en Morelos; los luchadores sociales Noé Jiménez Pablo y su compañero; periodistas en Baja California, Tabasco y Chiapas; la represión que enfrento el magisterio de Michoacán; los normalistas de Chiapas y la reciente amenaza del que fueron objeto los normalistas de la Escuela Normal Indígena Michoacán.

De manera particular, como FNLS la violencia del Estado se aplicó en los días de nuestra reciente jornada de lucha por la exigencia de juicio y castigo a los criminales de Estado:

1. El 2 de marzo fue objeto de amenaza una de nuestras compañeras donde un agente del Estado vestido de civil le dice “(…) cuídate porque te estamos vigilando”

2. El hostigamiento en la Ciudad de México de una mujer a la que dijo ser de gobierno central.

3. El intento de ejecución extrajudicial de nuestro compañero Alberto Tenango Tolentino el 4 de marzo en el Progreso municipio de Ixhuatlán de Madero, Veracruz.

4. El día 5 de marzo el allanamiento de la vivienda de nuestra compañera Cecilia López Pérez ubicada en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.

5. El hostigamiento e intimidación del que fueron objeto nuestros compañeros de la costa chiapaneca por la policía federal de Camino el 28 de febrero en la acción política, así como el 8 de marzo por parte de la gendarmería nacional en coordinación con la policía municipal de Tapachula.

Lo anterior es reflejo claro de la continuidad de la política gubernamental similar a la implementada en sexenios anteriores, cuya intención es abortar nuestra jornada de lucha, dejar de exigir el juicio y castigo a los perpetradores de las ejecuciones extrajudiciales en el país, la de nuestro compañero Humberto Morales Sàntiz, la presentación con vida de nuestro compañero Fidencio Gómez Sántiz y los dos revolucionarios Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez.

Si la respuesta ante la exigencia de juicio y castigo a los criminales de Estado, que desarrollan las víctimas directas e indirectas del terrorismo de Estado, son el hostigamiento, amenazas, intentos de ejecución extrajudicial y si desde el ejecutivo federal se afirma que “no va utilizar a las fuerzas armadas para reprimir al pueblo sino para brindarle seguridad al pueblo, no va violar los derechos humanos y va garantizar la libre expresión”, podemos deducir que estamos ante una contradicción al interior de las instituciones, a menos que el presidente nacional sea cómplice de estos atropellos y crímenes de lesa humanidad.

Ante esa realidad insistimos en las interrogantes ¿Quién estuvo detrás de la represión de la organización popular del pasado reciente en Michoacán, Chiapas y en Morelos? ¿Quién está de tras del hostigamiento, amenazas, los intentos de ejecución extrajudicial en contra nuestra? ¿Quién ordenó las ejecuciones extrajudiciales de periodistas, defensores de los derechos humanos y luchadores sociales en el país? o ¿Quién está dando las ordenes? y ¿Esa es la esencia de la cuarta transformación? Preguntas que deben ser respondidas por el gobierno actual si en verdad dice escuchar la voz del pueblo.

Si a los cien días no existe un cambio en las condiciones de vida del pueblo y si persiste la violencia de clase y ante la exigencia de juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales a los criminales de estado nos responden con la violencia institucional cobra, entonces, vigencia y legitimidad las acciones políticas de masas de carácter combativa para desenmascarar aquellos que dan continuidad al baño de sangre contra el pueblo, desnudar el carácter represivo del Estado a pesar de que algunos se empeñen con sus discursos en negarlo.

Hoy la necesidad de la unidad de las organizaciones populares e independientes se hace imperiosa y necesaria. Para desarrollar de manera unificada la exigencia de la solución a nuestras demandas que son justas y legítimas, la exigencia de la presentación con vida de los detenidos desaparecidos y las ejecuciones extrajudiciales que somos víctimas como pueblo trabajador del campo y la ciudad.

El frente nacional de lucha por el socialismo que como parte de la organización independiente no descansaremos en la exigencia de la presentación con vida de nuestros compañeros y el juicio y castigo a los crimínales de Estado.

Por ello razones existen para salir a las calles en la exigencia de la solución a nuestras demandas, cobra mayor realce desarrollar crítica política al régimen mientras los perpetradores de los crímenes de lesa humanidad gozan de total impunidad que les brinda las instituciones gubernamentales.

Para enfrentar la violencia de clase orquestada desde el Estado burgués mexicano es necesario la unificación política e ideológica para desarrollar acciones políticas de manera conjunta en la exigencia de juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales de los crímenes de lesa humanidad.

Frente Nacional de Lucha por el Socialismo

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