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La ejecución extrajudicial del activista Samir Flores Soberanes es eminentemente político

Sábado 23 de febrero de 2019, por Ciudad de México

Ciudad de México a 22 de febrero de 2019

A la opinión pública

La ejecución extrajudicial del activista Samir Flores Soberanes en Amilcingo, Morelos, es un crimen de Estado eminentemente político, no se puede obviar la lucha que desde hace varios años emprendió junto con sus compañeros contra la imposición de proyectos hidroeléctricos, un gasoducto y acueducto en sus comunidades, lugares que directamente son afectados en su patrimonio familiar, en consecuencia vida, trabajo y bienestar social.

A 3 días de la ejecución extrajudicial de crimen del luchador social no existen avances significativos en torno al crimen, nos sumamos a la exigencia de justicia, hoy la intolerancia se disfraza de “consulta ciudadana”.

Si la administración actual argumenta que no va a reprimir ni cometer crímenes de Estado contra el pueblo, entonces, ¿quién ordenó este artero crimen?, ¿quién está detrás de estas prácticas fascistas que se ejecutan con la intención de desmovilizar e infundir el terror en la población para que desistan de su lucha?, ¿si no es el Estado, entonces quién es?

La insistencia del gobierno federal por realizar la consulta popular sobre el Proyecto Integral Morelos es indolente, a su vez expresa insensibilidad ante hechos de tal envergadura, porque el asesinato no fue espontáneo, mucho menos al azar, es evidente que fue planeado y dirigido contra uno de los integrantes de El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua Morelos, Puebla, Tlaxcala (FPDTA) con la intención de minar la lucha que han emprendido desde hace varios años.

Lejos de escuchar las demandas del pueblo que está organizado y defiende sus derechos y libertades políticas, responde con discursos que lo alejan de las necesidades e intereses del pueblo trabajador. El tiempo evidencia que pueblo que se manifiesta contra las políticas gubernamentales es considerado como “conservador”, de “extrema izquierda” o “retrógrada”, todo por negarse a aceptar dócilmente las políticas económicas neoliberales de la nueva administración.

Acontecimientos que nos colocan en una situación delicada al conjunto del movimiento popular independiente, donde se refleja que lejos de terminar con la violencia institucional y el terrorismo de Estado, muchos de sus componentes siguen activos y continúan lacerando los hogares proletarios; un indicativo de que los perpetradores de estos execrables crímenes permanecen en la completa impunidad.

¿Por qué empeñarse en realizar una consulta e ignorar el crimen de un luchador social? ¿Qué intereses económicos defiende el ejecutivo federal que no merece la atención de velar por los intereses del pueblo? Cuestionamientos que surgen ante hechos flagrantes de crímenes contra el pueblo que lucha y se organiza fuera de los marcos corporativos de la democracia institucional.

Lejos de conocer la verdad de los hechos abona a fortalecer el capital privado, a proteger con el manto de la impunidad a los perpetradores. En la objetivación de este crimen se observa prácticas propias del paramilitarismo, mismo que fue auspiciado desde gobiernos anteriores, en las formas operativas no expresan diferencia alguna.

El asesinato de este activista del estado de Morelos obedece a la política de violencia desenfrenada, que a inicios de la administración de Andrés Manuel López Obrador no se ven indicios de disminución, a pesar del anuncio del fin de crímenes por motivos políticos. Existe la pretensión de fincar el desarrollo económico sobre la sangre regada del pueblo trabajador.

El vínculo entre el poder económico y el político queda manifiesto en cada crimen de esta naturaleza, expresión irrestricta de que la voracidad capitalista es ley en la administración federal, muy a pesar del empeño de la palabra de crear un gobierno para todos, hoy queda claro que las víctimas son del pueblo trabajador.

Expresar la solidaridad entre hermanos de clase es un principio metodológico del movimiento popular, por ello nos sumamos a la voces de denuncia que exigen el esclarecimiento de tan abominable crimen así como el castigo a los responsables materiales e intelectuales de su objetivación.

¡POR LA UNIDAD, OBRERO, CAMPESINO, INDPIGENAY POPULAR!
FRENTE NACIONAL DE LUCHA POR EL SOCIALISMO
FNLS

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